Oxigenoterapia Hiperbárica

El tratamiento consiste, básicamente, en la utilización de una cámara especial que permite respirar oxígeno puro en un ambiente presurizado. Esto se logra al aumentar, entre 2 a 3 veces, la presión normal del aire, lo que se traduce en que se transporta más oxígeno en la sangre consiguiendo llegar en mayor cantidad a todos los órganos y tejidos del cuerpo, incluso aquellos dañados.

La oxigenoterapia hiperbárica puede ser indicada como método principal o, como parte de un proceso integral, a fin de mejorar los resultados de ciertas patologías que requieren tratamiento medicamentoso y terapias de recuperación, puesto que, una mayor cantidad de oxígeno en la sangre, se asocia a facilitar la detención de infecciones y a la reducción de hinchazón y edemas. De esta forma, la cantidad extra de oxígeno, que alcanza todo el organismo, permite un combate más eficaz contra bacterias y estimula determinadas sustancias favoreciendo la cicatrización de tejidos. Esto explica porque se recomienda, especialmente en trastornos o heridas infectadas o post quirúrgicas.

El uso de esta terapia ayuda a reducir la sintomatología de diversas patologías asociadas a inflamaciones e infecciones, como por ejemplo: Lesión opresiva; Enfermedad por descompresión; Sordera súbita; Pérdida de la visión, súbita e indolora. Heridas de difícil curación, por ejemplo, úlceras del pie diabético; Tejidos gangrenados; Quemaduras; Injertos de piel; Infecciones cutáneas, etc. Se indica igualmente para el tratamiento de: Intoxicación con monóxido de carbono; Anemia grave; Lesión por radiación; Lesión cerebral traumática; embolia gaseosa arterial; Lesiones por aplastamiento y/o por congelamiento, Infecciones necrosantes de tejidos blandos, etc.

Asimismo, se ha recomendado la oxigenoterapia para el tratamiento de muchas otras afecciones. Sin embargo, no existe evidencia suficiente que respalde su uso en patologías como migrañas, artritis, asma o lesiones deportivas. Sin perjuicio de la innegable ayuda que representa para la cicatrización de tejidos.

Riesgos de la cámara hiperbárica: Como todo tratamiento médico, existen riesgos en su uso, y aunque las complicaciones o efectos secundarios son de escasa ocurrencia, es imprescindible que para un procedimiento seguro, se realicen las sesiones bajo estricta indicación médica. Algunas de las complicaciones que podrían provocarse son: visión borrosa, dolor de cabeza, lesiones en el oído medio que en casos graves, podría producir rotura de tímpano por el aumento en la presión del aire, barotraumatismo, dolores articulares, convulsiones en caso de producirse toxicidad por concentraciones elevadas de oxígeno.

Conclusiones: La ventaja de la oxigenoterapia hiperbárica, además de sus comprobados resultados en el tratamiento y recuperación de las enfermedades mencionadas, reside en que es un tratamiento no invasivo, sin dolor y ambulatorio. El número de sesiones y su duración dependerán de la patología a tratar y deben ser supervisadas.

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